domingo, 5 de mayo de 2013

QUERIDA MAMÁ...
"Mamá, el otro día, observando mi ombligo, me detuve a pensar qué pequeño y curioso testimonio de una conexión tan importante, ¡Una conexión que...
me recuerda cómo comenzó mi vida, cómo comencé a ser yo!
Hoy es difícil imaginar que alguna vez fuera tan pequeño,
que dependía completamente de alguien. Y ese alguien eras tú, mamá.

Tú me mostraste mi primera mariposa y mi primer arco iris.
Estabas a mi lado cuando ensayé mis primeros pasos.
Fuiste la primera persona que me hizo reír y escuchaste que la primera palabra que dije fue: - ¡Pa-pá! (perdóname, mamá...)

Me encanta que la gente diga que me parezco a ti, porque es verdad. Tenemos los mismos ojos, las mismas orejas y el mismo pelo. Y si los miras de cerca, verás que hasta los dedos de nuestros pies son parecidos.
Aunque, si lo piensas bien, no es tan sorprendente, siempre seré una parte de ti porque tú me creaste.


Me has enseñado todas las cosas importantes de nuestro mundo y mi lugar en él.
Todo lo aprendí de ti, mientras te escuchaba y te observaba.
Has compartido conmigo todos los valores que te hacen tan especial: la bondad, el perdón, la honestidad, la perseverancia, la consideración y principalmente, la paciencia.
También me enseñaste que, incluso el día más terrible, parece mejor con un vaso de leche tibia y galletas (tu serena filosofía de leche tibia y galletas, mamá, me ha ayudado ha atravesar los momentos más difíciles, mucho más a menudo de lo que puedes imaginarte)

Lo que trato de decirte, mamá, es que eres la base sobre la que se ha formado mi personalidad. Y sólo me queda una palabra: ¡Gracias!.

¡Gracias! por haberme colmado siempre de abrigo, de seguridad y de amor, por haberme dado todo lo que necesitaba para crecer y desarrollarme.

 

¡Gracias! por las exquisitas comidas de las que te ocupabas con tanto amor, día tras día, año tras año.

Y te agradezco especialmente, mamá, por aquel increíble aroma de pan recién hecho.

 ¡Gracias! por volar a rescatarme cada ve que me oías gritar: "¡Quiero a mi mamá!"
Siempre has sabido qué decir o qué callar, para hacerme sentir mejor.

 
Porque arreglabas juguetes y corazones rotos una y otra vez, gracias mamá.

¡Gracias! por alentarme a buscar la belleza dentro de mí y a mantenerme siempre en pie.


 Pero mamá, las das sabemos que aunque nuestra relación ha sido maravillosa, no siempre fue tranquila y perfecta. Porque yo,  no siempre te hice reír.

¡Perdóname! Por las veces que te hice enojar, o por haber hecho que te preocupes por mi, y por todas las noches de insomnio que te di.

 Me arrepiento de todas las ocasiones en que me puse insoportable.

 Perdóname por no haberte dado más tiempo para ti misma. Aunque fuera unos pocos momentos tranquilos para pensar, para soñar.

Ahora comprendo a cuantas cosas renunciaste por mí. mis comidas eran más importantes que las tuyas.

Cada vez que tratabas de relajarte, yo irrumpía en tu habitación exigiendo: - ¡Mamá me muero de hambre!, ¡Mamá me aburro!.

Hoy comprendo cuantas cosas he logrado gracias a ti.

Me mostraste un mundo lleno de amor y maravillas,
me enseñaste a encontrar mi propio camino y me has hecho más feliz de lo que puedes imaginar.

Quiero que todo el mundo lo sepa: ¡Mi mamá es la mejor mamá del Universo!

¡Gracias! mamá. ¡Gracias por todo!".-
 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario